Mensajes del mas allá: Los emails de Jack Froese
En junio del 2011, Jack Froese de 32 años de edad, falleció
tras sufrir una fatal arritmia. Absolutamente todos sus amigos se encontraron
devastados, porque era una persona muy querida, por lo que siempre seria
recordado.
Cinco meses después de su muerte, en Noviembre del 2011,
cuando ya estaban superando el duelo, una serie de extraños emails fueron
enviados desde el correo electrónico de Jack. Tim Hart, quien se consideraba
como uno de los amigos más cercanos del difunto, fue el primero en recibir uno
de estos emails. Una noche, mientras se encontraba en el mueble de su sala
viendo televisión, una notificación en su teléfono hizo que se percate que
alguien le había enviado un email. Era de Jack, y llevaba como título “Te estoy
mirando”. El email decía “Me escuchaste? Estoy en tu casa. Limpia el maldito
ático!”. A pesar de ser un mensaje corto, era bastante significativo para él, y
era algo que solo ellos dos entendería.
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Jack Froese. |
Meses antes de que Jack Froese falleciera, tuvo una
conversación privada con Tim en el ático. Los dos, solos, hablaron sobre qué
hacer con tanto espacio. También bromearon sobre la enorme cantidad de polvo
que se encontraba en ese lugar. Tim se preocupó al leer el email, ya que
probablemente alguien había obtenido información privada sobre las
conversaciones que tenía el con sus amistades. En una entrevista a la BBC,
reveló haber respondido el email, pero nadie le respondería de vuelta.
Tim no sería el único en recibir un mensaje del más allá.
Jimmy McGraw era el primo de Jack. El email que recibiría sería un poco más
inquietante que el primero. Esta vez, el mensaje decía “Hey Jimmy, como estas?
Sabía que te romperías el tobillo. Intenté advertirte. Debes tener cuidado”.
Lejos de tomarlo como una especie de mal agüero, Jimmy lo tomo de forma
positiva. Efectivamente, una semana antes, se había roto el tobillo. Él quería
creer que su primo le estaba cubriendo la espalda y de alguna forma quería
protegerlo, pero también estaba convencido de lo poco probable que esos correos
los haya enviado el mismo Jack. La madre del difunto, al enterarse de lo
ocurrido, recomendó a los destinatarios tomar esos emails como un regalo.
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