La Abducción Extraterrestre Más Impactante De La Historia: El Caso De Linda Napolitano

El 30 de Noviembre de 1989, el investigador Budd Hopkins, experto en el tema de las abducciones alienígenas, recibió la llamada de la Sra. Linda Napolitano. La mujer, un poco desesperada, le comentó que los extraterrestres la habían raptado en la madrugada de ese mismo día. Recordaba vagamente que eran las 03:15 am cuando sintió como seres extraños la despertaban en su apartamento, en el piso número 12 de un edificio en Manhattan. Le dijo que la habían sacado por la ventana de su cuarto, y que necesitaba su ayuda porque no recordaba mucho.

Tras citarla para una sesión de hipnosis, Linda pudo dar más detalles acerca de su abducción. Relató que al despertar, vio varios seres grises de pie al lado de su cama. Contra su voluntad, la sacaron por la ventana y por medio de un rayo luminoso, la llevaron dentro de un OVNI que esperaba afuera, flotando. Dentro de la nave, fue examinada físicamente.

Linda Napolitano

Para Hopkins era un caso más de abducción. Un caso común y nada de lo que había escuchado lo sorprendió, por lo que pasó a ser uno más de los tantos que se reportan anualmente en todo el mundo. 15 meses más tarde, en febrero de 1991, el caso tomó un giro inesperado tras recibir una carta en la que dos agentes de la policía identificados como “Richard” y “Dan”, relataban como habían sido testigos de un secuestro alienígena.

En la carta contaron que el 30 de noviembre de 1989 se dirigían al helipuerto de New York junto con una figura política famosa, cuando misteriosamente el coche en el que se encontraban se detuvo en el puente de Brooklyn. Los dos guardaespaldas y el político fueron testigos de cómo una mujer era levitada por la ventana de su dormitorio y llevada a un ovni que flotaba sobre el edificio. Y que fueron muchas las personas que observaron el acontecimiento.

Hopkins se dio cuenta que todo lo que relataban coincidía con el caso de Linda Napolitano, siendo el primero en tener una corroboración independiente de la víctima.

Los testigos, además, eran policías y no personas normales que podían estar mintiendo. Mencionaron que podían identificar el edificio y la ventana de donde salió Linda, cosa que sería muy difícil para una persona normal. Los policías dijeron que no se dieron a conocer antes porque eran los guardaespaldas personales de una figura política importante, y no podían sacar la imagen de aquella noche de sus cabezas.

Más adelante, Hopkins se enteraría que aquellos policías resultaron ser en realidad agentes de la CIA, y que la figura política era el peruano Javier Perez de Cuellar, secretario general de las Naciones Unidas y uno de los hombres más importantes en esos tiempos.

Budd Hopkins.

Ese mismo año, llegó otra carta de una mujer llamada Janet Kimble quien afirmaba haber pasado por el puente de Brooklyn a las 3:00 de la madruga, y que de alguna manera las luces de los coches en el puente empezaron a fallar, incluso las mismas farolas del puente. Bajó de su coche para ver qué era lo que estaba pasando, y junto a ella, muchas personas observaron un ovni en el cielo, y la figura de una mujer que era elevada y se perdía en el interior del objeto volador no identificado. Coincidía con la carta de los agentes.

El caso se pone aún más interesante cuando un objeto metálico fue descubierto dentro de la cavidad nasal de Linda que sugirió la idea de un implante extraterrestre. Dos semanas más tarde, sufriría una hemorragia nasal durante la noche, y una radiografía revelaría que el objeto metálico ya no se encontraba allí, de alguna manera había sido extirpado. Hopkins no tenía duda alguna de los alienígenas retiraron el objeto para que esta tecnología extraterrestre no caiga en manos de los humanos.

Para el año de 1993, había una docena de testigo que afirmaban haber observado la abducción de Linda Napolitano. Tanto así, que el caso llamó el interés internacional, y fue publicado en distintos periódicos.

Si bien hay muchos detractores que dicen que es imposible que esto ocurriera, en la actualidad, el caso es una de las abducciones que registran más testigos y es uno de los mejores documentados, ya que cuenta con una presencia política importante. Javier Perez de Cuellar nunca dio un comunicado oficial, pero verificó y le aseguró a Hopkins que si había presenciado aquel acontecimiento, pero que por razones obvias no podía revelarlo al público. El 21 de Agosto del 2011, Budd Hopkins falleció.