El Chullachaqui

La selva peruana está llena de seres mitológicos y leyendas que perturban a sus pobladores desde hace muchos siglos atrás, y esto se debe a la gran variedad de animales salvajes que viven en la zona, así como los misterios y peligros que ocultan las profundidades de su bosque.

Del quechua “Chulla” que significa “desigual”, y “Chaki” que significa “pie”, el Chullachaqui es considerado como un duende que vive en el bosque, y según cuenta la leyenda, siempre anda cojeando ya que uno de sus pies es deforme, similar a la pata de una cabra.

El Chullachaqui.

Este malévolo ser que mide menos un metro de estatura, posee la habilidad de adoptar la figura humana que desee para engañar a los visitantes del lugar que andan caminando solos, futuras víctimas suyas. Suele aparecer como un familiar tuyo, diciéndote que se encuentra mal y necesita tu ayuda. Te dice que lo sigas para conducirte hasta lo más recóndito del bosque, de donde no podrás salir.

Se dice que también le gusta secuestrar a los niños. Primero, juega con ellos sin hacerles daño alguno, como un disfraz para engañarlos y hacer que se pierdan en el bosque. Luego, procede a destrozar sus cuerpos y a comérselos.

Muchos de los pobladores aseguran haber visto sus huellas desiguales marcadas en el barro. Los que afirman haberlo visto, dicen que se les apareció cuando realizaban alguna labor propia del lugar. Se les aparecía como un familiar que les hacía señas para seguirlo, y después de un tiempo, se daban cuenta que estaban en un lugar desconocido del bosque.

La única forma de saber que se está ante la presencia de este ser, es mirando sus pies: Uno de ellos se verá totalmente deformado. Él tratará de ocultarlo, pero al darse cuenta de que es muy tarde, huirá hacia la selva, pero ojo, el tratará de perder también a aquellos que lo sigan.

Te invito a visitar este hermoso lugar de mi país, pero si te pierdes, ya sabes quién tiene la culpa. Tal vez nunca más se te vuelva a ver.