Atrapado en el Trabajo (Creepypasta)





Son las 7:31 de la noche y soy la última persona en la oficina. Pero en vez de irme, estoy aquí, parado frente al elevador con una caja de clips en mi mano.

Ray me pregunta si estoy listo para irnos, mientras mantiene la puerta del elevador abierta para mí. Detrás de él está Megan, Carla y Marcos, quienes se ven cansados por trabajar hasta estas horas.

La primera vez que esto ocurrió, abrí mi boca para decir “Si”, pero cambie mi respuesta mientras recordaba que quería bajar un par de kilos, así que les dije que bajaría por las escaleras. Esta vez no diré nada.

Ray me dice que no hay ningún problema, como si le hubiese dicho algo. Se aleja de la puerta, pero antes de que se cierre, logro tirar adentro la caja de clips. Veo como se cierra y me quedo solo, otra vez.

Nadie en el elevador pensó que tirar la caja fuera raro. Es más, ni lo notaron. He realizado este pequeño experimento tantas, pero tantas veces, que ya no me sorprende nada. No me sorprende tampoco ver que la caja de clips está ahora en mi escritorio, como si nunca la hubiese agarrado.

Mis otros experimentos terminan de la misma forma. He bloqueado las puertas, he gritado, y hasta he agarrado el brazo de Ray para que no suba al elevador, pero sigue ocurriendo lo mismo. Ninguno de mis compañeros me responde, y todo vuelve al inicio. Siempre termino solo en la oficina, por lo menos hasta que el elevador reaparece y Ray me pregunta si estoy listo para irnos.

La verdad es que estoy muy cansado de esto, y no hay mucho por hacer. Los teléfonos, las radios y las alarmas no funcionan. Todas las computadoras están congeladas. Encontré una novela para leer en el escritorio de Megan, pero ya sabía cómo terminaba. Lo había leído solo unas 30 veces.

Por más que intente bajar o subir las escaleras de emergencia, siempre regreso al piso 40. Por su puesto, siempre seré bienvenido a subir al elevador.

Recuerdo que cuando era niño, me dio curiosidad por los accidentes en elevadores y averigüe que eran increíblemente raros. Probablemente sea uno de los medios de transporte más seguros en el mundo, ya que no pueden ir estrellándose contra el suelo. Es 1,000 veces más probable que mueras en las escaleras. Pero incluso a pesar de saber eso, también sé que si pongo mis oídos en la puerta del elevador antes de irse, escucharé el eco de los gritos de mis compañeros. Y es por eso que siempre son las 7:31 de la noche, porque se supone que debería estar allí, con ellos.


Veo que el elevador ha retornado. Ray me vuelve a pregunta si estoy listo irnos. Eventualmente, le tendré que decir que si.


Comentarios

Entradas populares