El Exorcismo de Anneliese Michel

Annaliese Michel nació el 21 de septiembre de 1952 en Alemania, bajo el nombre de Anna Elisabeth Michel. Desde muy pequeña tuvo una educación basada en los principios católicos, debido a que sus padres eran creyentes. Ellos ya habían pasado por momentos difíciles anteriormente. Tuvieron una hija que lamentablemente falleció a los 8 años de edad, por lo que el cuidado que le daban a Annaliese era extremo.

En 1969, a la edad de 17 años, algo extraño le empezó a ocurrir a su cuerpo. Comenzó a padecer de repentinas convulsiones. Sus padres, preocupados, la llevaron al hospital psiquiátrico de Würzburg, en donde fue diagnosticada con Epilepsia del Lóbulo Temporal. Este tipo de epilepsia altera temporalmente el movimiento de las personas causándoles sensaciones anormales, cambios en su comportamiento, entre otros síntomas. 

La joven Anneliese.

Tras enterarse del mal que padecía, Annaliese cayó en una profunda depresión. Al principio se pensó que entrar al hospital sería de gran ayuda, pero fue todo lo contrario. Su depresión empeoró, y su frustración aumentaba cada vez más debido a que las medicinas que debían aliviarla no funcionaban. Tal parecía que el tratamiento que estaba recibiendo no daba resultados positivos.

Para 1973, Annaliese ya había intentado suicidarse. Es aquí donde empezó a quejarse de las voces que escuchaba en su cabeza. Voces que la obligaban a hacer cosas, que le decían que estaba maldita, y que se pudriría en el infierno. Esto solo se lo mencionó una vez a los doctores, y su respuesta fue darle más medicina.

Annaliese tenía la sospecha de que no tenía epilepsia, y que más bien, estaba poseída por un demonio. Para ella no había otra forma de explicar lo que le estaba pasando. Sus padres también estaban convencidos de lo mismo, por lo que se comunicaron con diversos sacerdotes para ver que podían hacer. Lamentablemente todos se rehusaban a realizar un exorcismo. Decían que no tenía nada malo y que Annaliese debía seguir con el tratamiento. Eso la curaría.

Hay que considerar que para realizar un exorcismo oficial, el sacerdote debe contar con la autorización del obispo, y este solo la da si la persona a tratar cumple estrictamente con ciertos criterios como para ser considerado como poseído y bajo control demoniaco.

Para este entonces, Annaliese se autoagredia, comía arañas, moscas y carbón, y hasta bebía su propia orina. Todos los días se le podía escuchar gritar, y se volvió intolerante a los objetos religiosos de su casa. Rompía los cuadros de Jesús y partía los crucifijos.

Anneliese en posesión demoníaca.

El sacerdote Ernst Alt, estaba convencido de que Annaliese no padecía de epilepsia y que estaba sufriendo de una posesión demoniaca, por lo que solicito al obispo un exorcismo inmediato.

En 1975, y tras muchas conversaciones, el obispo Josef Stangl autorizó al sacerdote Arnold Renz para realizar el exorcismo, pero pidió que lo haga con total discreción y sin hacerlo público. El 24 de setiembre de ese mismo año se realizó la primera sesión. Los padres de Annaliese decidieron que dejara de recibir tratamiento médico.

En total, fueron 67 sesiones que se realizaron a la joven alemana durante 10 meses. Entre una a dos sesiones por semana. En este tiempo Annaliese se negaba a comer porque según ella, los demonios se lo ordenaban. En este tiempo, también dijo que había soñado con la virgen Maria. En aquel sueño, ella le hablaba sobre todo lo que le estaba pasando, y le dio la oportunidad de elegir entre dos opciones: Liberarla y que deje de sufrir, o que siga sintiendo todo esa martirio para que las personas del mundo conozcan que el mal existe. Annaliese eligió la última opción.

En sus últimos días de vida, la joven rompió sus rodillas debido a las genuflexiones que hacía. También se descubrió algo que hizo que este caso se vuelva terrorífico. Annaliese no estaba poseída por un demonio, sino por 6: Cain, Lucifer, Judas Iscariote, Hitler, Neron, y un cura del siglo XVI llamado Fleishmann. 

Lamentablemente, el cuerpo de Annaliese no pudo aguantar más, y en la media noche del 1 de julio de 1976, falleció. Tenía tan solo 23 años de edad. Sus últimas palabras fueron “Rueguen por el perdón” y “Mama, tengo miedo”.

Su cuerpo no resistía.

Al poco tiempo, los sacerdotes y sus padres fueron acusados de negligencia. Annaliese falleció porque estaba malnutrida y deshidratada, en un notorio estado de debilidad física. Su cuerpo pesaba solo 30 kilos.

En la corte, el caso ganó gran notoriedad, especialmente por las pruebas que se mostraron. Nadie dudó de la veracidad de los audios. Finalmente, el juez ordenó a los sacerdotes a tres años de libertad condicional y al pago de una fianza. Los padres de Annaliese quedaron libres de cargo alguno, debido a que ya habían sufrido lo suficiente.

Hoy en dia, la tumba de Annaliese, es un lugar de peregrinaje para aquellos que piensan que fue una luchadora contra las tinieblas. Incluso hay películas basadas en ella, tal como el "El exorcismo de Emily Rose" y "Requiem: el exorcismo de Micaela".