La Familia Buckley


En 1889, en un pequeño pueblo de Estados Unidos, vivía Elizabeth Buckley con sus pequeños hijos, Jhon y Susan. La familia era muy conocida en el vecindario, debido a que un año atrás, el esposo de Elizabeth, Stuard, padre de los dos pequeños, murió en extrañas circunstancias. Según se cuenta, el señor había sido destripado, torturado y asesinado. Desde ese día, Elizabeth tuvo que vérselas sola con sus dos hijos.

El 31 de Octubre se acercaba, por lo que los vecinos decidieron organizar una pequeña celebración de Halloween, como era costumbre todos los años. Se decidió que esta vez habría un concurso: Cada niño debía hacer un maniquí, pero no cualquier maniquí, debía ser lo más real posible ya que simularían como le cortaban la cabeza.

Tras escuchar esto, los dos niños, Jhon y Susan, despertaron algo macabro en su interior, algo que los llamo a cometer aquel acto por el cual se harían conocidos. Elizabeth se encontraba en la terraza de su casa, leyendo un libro, algo típico en ella. Sigilosamente, Susan se empezó a acercar a su madre, muy lentamente. En sus manos, llevaba un hacha. El hacha mas filuda que puedas imaginar. La niña tomo aire, y sin dudarlo, corto la cabeza de su madre sin darle oportunidad de reaccionar.

El corte fue perfecto. Susan sabía lo que hacía, ya que su padre era leñador y le había enseñado a su hija a hacer lo mismo. Jhon, el hermano, vestía una horripilante sonrisa de oreja a oreja al ver la cabeza de su madre llena de sangre. Ambos estaban muy contentos porque ganarían aquel concurso.

Al llegar el 31 de Octubre, los niños del pueblo alistaron sus maniquís. Los Buclkeys se reian al verlos porque sabían que ellos ganarían. Sentaron a su madre decapitada en una silla, y las caros de asombro se hicieron notar. Muchos se asustaron y quedaron impresionados con el aparte trabajo de los chicos. Sin duda alguna, la madre tuvo que haber ayudado pensó una de las madres jurado, por lo que inmediatamente fue a buscar a Elizabeth para felicitarla. Al llegar a la casa, encontró un charco de sangre. Debe ser falsa, para el maniquí pensó la señora.

Al no encontrar a Elizabeth, tuvo que preguntarle a John y Susan por su mama, a lo que respondieron que su madre estaba ahí, sentada en la silla, con ellos. La señora solo pudo dar un grito desgarrador. Todos corrieron, asustados por aquel macabro suceso. Minutos después, llegó la policía, pero ya era demasiado tarde. Los huérfanos se habían marchado con el cuerpo de su madre. Días más tarde, encontraron el cuerpo de Elizabeth lado de la carretera. Se encontraba a medio comer, a excepción de la cabeza, la cual hasta el día de hoy, no ha sido vuelta a ver. Recuerdan que el padre también fue desmembrado?

Halloween no se celebraba aun en 1889, y ciertamente, la foto esta trucada. La verdadera foto la puedes ver en tu monitor ahora mismo.

Foto verdadera.

Y si, en ella, aparece nada más y nada menos que la familia Buckley. Toda leyenda urbana tiene un comienzo y algo de realidad. El asesinato si ocurrió. Jhon y Susan asesinaron a su madre y al igual que en la historia, la decapitaron con un hacha.

Un día, dos amigas de Elizabeth la fueron a visitar. Susan las atendió como si nada hubiese pasado. Cuando estas preguntaron por Elizabeth, Susan respondió que se encontraba en la parte posterior de la casa. Lo que encontrar las mujeres ahí, fue espantoso. El cuerpo de la madre se encontraba tirado en el suelo, bañado en sangre. Las mujeres solo pudieron gritar para hacerles saber a los niños que había pasado algo malo. Susan dijo serenamente: “Si, yo le corté el cuello con eso”, señalando al hacha. Mientras que Jhon también se acercó. Llevaba en sus manos la cabeza cercenada de su madre: “Aquí está la otra parte”.
Inmediatamente las mujeres salieron del lugar, horrorizadas. Investigaciones posteriores informarían que el cuerpo de la mujer no fue encontrado en su casa, sino al lado de la carretera, sin cabeza y con el pecho parcialmente comido. Luego de eso, Jhon y Susan serían buscados por el asesinato de su madre, por el de su Padre, quien habría sido encontrado meses atrás en el bosque, de la misma forma que relata la leyenda.

Elizabeth y Stuard habían tenido 5 hijos en total. Dos ellos murieron antes de que se conozca que los hermanos eran homicidas. Huck Buckley, el hermano mayor, había muerto dos años antes. Misteriosamente, su cuerpo cayó de la terraza, y Emma, una de las hermanas, desapareció sin dejar rastro alguno. La única que se salvó, fue Helen.

Se cree que en 1897, los hermanos le hicieron una visita. Tras escuchar que las cerraduras de su casa se rompían, Helen fue a verificar que sus dos hijas se encontraran bien. De pronto, la mujer se ve cara a cara con sus dos hermanos menores, quienes la tomaron por el cuello, y la empujaron contra la pared.  Jhon y Susan no estaban solos, venían acompañados de un hacha cada uno.  Susan  preguntaba una y otra vez que donde se encontraba el esposo de Helen, a lo que ella respondió que no estaba en casa. Para la mala, o buena suerte de Helen, sus hijas salieron de sus cuartos. Al ver a su madre en tal estado, la niñas se quedaron prácticamente congeladas. Jhon le preguntó a Helen si ella les tenía miedo a pesar de ser sus hermanos. La respuesta fue afirmativa, por lo que Susan le dijo: "Me has herido hermana, yo nunca te haría daño". Acto seguido, le dio un besó a Helen en la mejilla y junto con Jhon, se fueron. Por su seguridad, Helen tuvo que mudarse junto con su familia. Jhon y Susan, jamás fueron encontrados.

La famosa foto.

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